Un total de 61 dirigentes de once clubes italianos comenzaron este martes un juicio en un tribunal federal de Roma, acusados de diversas infracciones administrativas en un juicio deportivo encabezado por la Federación Italiana de Fútbol (FIGC).
El Fiscal Federal de la FIGC, encabezado por Giuseppe Chiné, emitió los primeros pedidos relacionados con la investigación y exigió 16 meses y 10 días de inhibición para Fabio Paratici, exdirector deportivo de la Juventus; y 12 meses de inhibición para el presidente del Club de Turín, Andre Agnelli.
Durante ocho meses, Sports Justice también ordenó a Pavel Nedvěd, vicepresidente de “Vecchia Signora”según publica el diario Corriere dello Sport.
El propietario del Nápoles, Aurelio De Laurentis, podría recibir 11 meses de inhibición y una multa de más de 392.000 euros.
Además de los dirigentes de Nápoles y Juventus, también fueron imputados directivos y directivos de otros clubes del fútbol italiano como Génova, Pisa, Parma, Sampdoria, Empoli, Chievo Verona y Pescara.