“Argentina se une a la Franja y la Ruta de la Seda y recibe 23.700 millones de dólares en financiamiento de la República Popular China”, publicó Cafiero en su cuenta de Twitter, al publicar fotos de la firma del acuerdo con China.
Cafiero agregó que fue una “decisión estratégica de @alferdez para estimular el comercio, la inversión y apoyar el desarrollo nacional”.
Finalmente, el titular de Palacio San Martín señaló que “los diversos acuerdos que garantizan el financiamiento de inversiones y obras son un nuevo hito en la relación bilateral entre Argentina y China, que se ha ampliado y fortalecido significativamente en los últimos 15 años”.
Argentina se suma a la Franja y la Ruta de la Seda y recibe 23.700 millones de dólares en financiamiento de la República Popular China.
Decisiones estratégicas @alferdez estimular el comercio, la inversión y promover el desarrollo nacional.
🇦🇷🤝🏼🇨🇳 pic.twitter.com/DJGG6er12j
-Santiago Cafiero (@SantiagoCafiero) 6 de febrero de 2022
El presidente argentino aprobó este domingo La inclusión de Argentina en la Franja y la Ruta de la SedaLa iniciativa de China para estimular el comercio y la inversión, y -de esta forma- ha recibido más de 23.000 millones de dólares en financiación, según fuentes oficiales.
El acuerdo fue aprobado formalmente durante una reunión bilateral que Fernández sostuvo con su homólogo Xi Jinping esta mañana (durante un día en China) en el Gran Salón como parte de una gira internacional del presidente argentino, a quien llevó primero a Rusia y luego a China y el lunes en Barbados.
El Belt and Path es un proyecto económico que hace referencia a la antigua Ruta de la Seda fortalecer las conexiones con el resto del mundo creando dos grandes rutas comerciales, una por mar y otra por tierra, conectando al gigante asiático con el corazón de Europa, África y América Latina.
Con este megaproyecto, emblema del gobierno de Xi Jinping, el país busca traer a la actualidad la legendaria ruta comercial que comerciaba entre China y Europa en Asia Central bajo la dinastía Han (206 a.C. al 220 d.C.) y Tang ( 618 a 907), los tiempos más gloriosos de la China imperial, al tiempo que reafirma su vocación de restaurar su lugar como superpotencia.
Percibida como el Plan Marshall del siglo XXI con el que China pretende forjar sus lazos con el mundo, la iniciativa cubre el 75% de las reservas energéticas conocidas del mundo, el 70% de la población mundial y genera el 55% del PIB mundial.