
Rafael Sendra, piloto nacido en Comodoro Rivadavia, fue segundo en el último año de la Carrera Sudamericana de Rallyes, la competencia más dura desde el inicio del Rally Dakar, que engalanó los caminos de aventura de Argentina durante diez años.
Ahora está cambiando de asiento para la carrera, ya que será el navegante y Deja una oportunidad a su hijo menor – Seraphim – ser corredor en la competencia, que se ha convertido en el “Dakar Sudamericano” y que viajará del 14 al 26 de febrero por las provincias de La Rioja, San Juan, Mendoza, La Pampa y Río Negro.
Sendra va al mando UTV (vehículo de tareas utilitarias) número 252 en una dura carrera y el sábado viajarán desde Rada Tilly hasta La Rioja para vivir el que será su primer sueño junto a su hijo de 18 años.

“Seraphine es un hombre con habilidades innatas y todos los latidos para la conducción, es realmente un placer verlo conducir”, dijo Patagonec en charla con Télam, quien además indicó que él también persiguió el gran objetivo de “completar la prueba”.
Rafael Sendra fue segundo en la competición 2021 con una gran actuación que le valió el mejor entre UTV como argentino y en la categoría T3.2, detrás del brasileño Bruno Conti, quien tuvo un vehículo con más potencia y asistencia de primer nivel, al mejor estilo del Rally Dakar.

“Ya cumplí mi sueño de competir e incluso ganar porque estaba dedicado al CAnAv de Mendoza, pero aún me faltaba correr con mi hijo. Es un deseo real y una experiencia increíble para él cuestionar su primer mini Dakar en 18 años”, confirmó.
SARR 2022 contará con pilotos de Argentina -muchos de los cuales compitieron en el Rally Dakar 2022 en Arabia Saudita- de Sudamérica, Estados Unidos, España, Irlanda y Alemania, que se espera tenga una competencia inolvidable con un crecimiento notable. Cada año.
Sin embargo, “Rafa” confirmó con mucho esfuerzo desde un estricto presupuesto que su principal puntal es la familia que formaron junto a Laura, su compañera de vida, y sus dos hijos, Amilcar y Serafín.
“Sin ellos no sería capaz de enfrentar este desafío. Sé que requiere esfuerzo y tiempo, pero afortunadamente me apoyan y daremos lo mejor de nosotros en la prueba”, dijo Rafael, un maestro de educación física que creó la camioneta familiar 4×4. cruces en el sur para evitarlo.especialidad dedicada solo a hombres. El ciclista patagónico analizó sus objetivos y señaló que “hay que llegar, no importa que sea el último, porque tenemos que estar en familia”.
Un ángel guiándolos a través de un espejo retrovisor llamado “Kitty”
En medio de la disputa del SARR 2021, Sendra se enfermó con su madre, Nélida, en su casa de Comodoro Rivadavia, y fue la primera persona con la que trató de comunicarse al pasar por meta en cada etapa. “A veces podía hablar y a veces no, pero siempre quería que ella supiera cómo estaba”, recordó emocionado.
“La medalla SARR 2021 para mi madre terminó la carrera: luego ella tuvo el trofeo, por ejemplo, para mostrarle a un piloto de Brasil que un argentino con solo dos rótulas y dos extremos de dirección más algunas cubiertas podría seguirlo de cerca”, dijo. recordó con una sonrisa.
El destino quiso que Sendra, su esposa e hijos estuvieran en Buenos Aires y no vieran a “Kitty” para abrazarla por última vez, pero nada oculta que en la carrera deportiva de este piloto patagónico hizo que su madre una alegría inolvidable en la vida. , consciente ya quien le divertía que tanto esfuerzo pudiera coronarse segundo.
La propia madre le hizo una medalla a su hijo, en la que dejó un mensaje: “Mamá Campeona”

Además de este mal trago, que significó en la vida familiar, el piloto sureño tendrá un espectador de lujo en 2022 esperándolo en Río Negro Viedma, donde se llevará a cabo la última etapa del SARR 2022: su padre Jorge, quien recién está de celebración. 92 años
El protagonista se emociona, se le quiebra la voz, y con el chasquido de los dedos parece deambular hasta el momento de la llegada, donde la victoria no es el dinero, la fama ni nada por el estilo, sino el “papá” que espera con el resto de familiares y amigos.
“Mi hermana Adriana, que vive allá en Viena, le dijo que si podía y quería ir con ellos a esperarnos, y él dijo que sí, allí estaría. Por eso me gustaría poder cumplir el objetivo de terminar la carrera”, indicó Rafael con una sonrisa.
“Solo quiero llegar a la meta, abrazar a mi hijo y luego encontrarme con toda mi familia, pero más con mi papá de 92 años que está ahí y ese es el regalo más lindo que me puede dar la vida. hacerlo posible con Serafín, agregó.

“El SARR es como el Dakar y la prueba no es contra los rivales, sino contra la carrera, porque son más de 4 mil kilómetros. Empieza primero, último o donde te lleve la carrera, eso lo verás nada más empezar. Y lo voy a disfrutar con mi gente”.