La medida provocó el repudio de la comunidad del colegio Bartolomé Ayrolo, que atiende a sordos, sordos y sordos, que desde el cierre del palacio ha emprendido una campaña para defender a la institución ante el riesgo de servir como sede de la comarca vitivinícola tras su reapertura.
El gobierno de Buenos Aires oficializó el proyecto del Ceci Palace y agregó un buffet