El objetivo es reducir la oferta monetaria y frenar la inflación, que el mes pasado marcó un nuevo récord en la eurozona con un 8,6% interanual. En gran parte se debió al aumento de los precios de los combustibles, que han avanzado casi un 60% en lo que va de año como consecuencia de la guerra en Ucrania.
El Banco Central Europeo subirá los tipos de interés por primera vez en 11 años